VIAJE A RUSIA

Día 3 de Julio (Martes)

Salimos de casa a las 6,15 h, hacia el Aeropuerto, tenemos el vuelo a las 8,30 h, pero ya está anunciado en la T1 que sale con retraso, nos dicen que hasta las 9 h no podemos embarcar, que nos vayamos a tomar un cafetito que nos da tiempo, somos muy obedientes y nos tomamos el cafetito. Arrancamos a las 9,15 y nos dan pista a las 9,30 h, con lo cuál salimos con 1 hora de retraso. Justamente a la hora, o sea a las 10,30 h nos dan la comida (huevos revueltos con guisantes, yogourt y café). El Comandante nos informa que volaremos sobre Zaragoza, Los Pirineos, Toulouse, Sur de Alemania, Polonia, Minsk y seguidamente aterrizaremos en el Aeropuerto de MOSCÚ a las 15,40 h (hora rusa), duración del viaje 4 h 10’. Una hora antes del aterrizaje nos ofrecen un refresco.

Desde el Aeropuerto, que está bastante retirado del centro, nos llevan a cenar a un Restaurante, un poco cutre, se nota la falta de mantenimiento, lo primero que nos ponen para “cenar” ¿a que no lo adivináis? ¡¡efectivamente!! ¡si, si,! ensaladilla rusa, aunque verdaderamente la inventó un francés, se debería llamar francesa, ya no la abandonaremos durante los 8 días de estancia en RUSIA. Bueno pues sigo para beber empezamos el primer día con una botella de agua de ¼ , 2º plato creps, pero vacíos sin relleno y 3er plato un puré de patatas con un filetito de cerdo, que según el guía era “salmón” pero de la tierra, luego helado.

El guía, Alexis, un chico alto, muy alto, bien parecido, 24 años, aunque parecía tener más edad física y mentalmente, arrogante, poco amable, nada servicial, pesetero, nada más presentarse, ya nos dimos cuenta que lo único que le interesaba era que nos apuntáramos a todas las excursiones opcionales que planteaba, porque dijo que tenía que ganar dinero para venirse a España, concretamente a Alicante de vacaciones y después a México. Me quedo muy desilusionada y no empezamos bien. Nos lleva al hotel, pero acostumbrados a la hora española, nos parece muy pronto irnos a la cama y decidimos dar una vuelta alrededor del hotel para ver un poco MOSCÚ de noche.

Nos damos un paseo para ir haciendo boca y prepararnos para el día siguiente, nos vamos al Hotel para intentar dormir y notar lo menos posible las dos horas que llevan de adelanto, porque empezaremos el día supongo muy duro.