miércoles, 23 de junio de 2010

Nos queda en este día la visita a SINTRA

Sintra
Ayuntamiento de Sintra

Una calle de Cascais

Terminada la comida, bajamos hacia el paseo para andar un rato y tomar la brisa del mar. Como el día ahora va siendo más largo, decidimos ir a ver la ciudad de SINTRA, pero para salir de CASCAIS tuvimos que dar cuarenta vueltas porque todas las calles estaban prohibidas, parecía un laberinto, dábamos vueltas y más vueltas y no había forma de encontrar una calle que no estuviera prohibida y que nos dejara salir de la ciudad.
Por fin salimos y como las indicaciones no son muy buenas que se diga, nos metimos en la autopista de peaje, estando SINTRA a unos cuatro kilómetros de CASCAIS.
Llegamos a la ciudad, ubicada en un paraje misterioso, umbrío, verdoso, bellísimo, tanto el paraje natural como los monumentos son muy hermosos. SINTRA es una ciudad de romanticismo y muy seductora, declarada Patrimonio de las Humanidad desde 1995 y aunque pensamos que no nos daría tiempo para visitar mucho, aparcamos y dimos un paseo por las estrechas callejuelas, entonces vimos que estaban cerrando todos los establecimientos que hasta ahora estaban abiertos, eran las 18 horas aproximadamente y ya no quedaba nada abierto y ni un alma por la calle, desapareció la gente como alma que lleva el diablo, por lo tanto en el último bar que quedaba abierto de chiripa, porque también estaban recogiendo, entramos a tomarnos un delicioso y exquisito café, estaba lloviendo bastante y empezaba a anochecer, cuando nos cansamos nos subimos al coche y nos dirigimos hacia la estación, para coger el vagón hacia Forum, para terminar de rematar el día y de paso cenar un poco mas tarde. Después de cenar en un buffet libre regresamos al Hotel a descansar y preparar el nuevo itinerario para el día siguiente. No obstante decidimos volver otro dia dentro de los siete que teníamos para visitar una parte del país vecino, pués se quedaba una espinita el no poder saborear con creces la romántica y misteriosa ciudad de SINTRA, vegetación exótica y parque natural con microclima.

martes, 22 de junio de 2010

Hoy empezamos la visita a ESTORIL, CASCAIS y SINTRA

Ayuntamiento de Cascais
Cascais
Arroz con mariscos
Casino de Estoril

Día 29 de Marzo (Lunes)
Nos levantamos con el fin de hacer la visita marcada para el día de hoy, desayunamos para coger fuerzas hasta la hora de la comida. Nos dirigimos a la pequeña ciudad de ESTORIL, a 25 kilómetros de LISBOA, llamada la costa del sol, famosa por su casino, también por su autódromo, fue lugar de residencia de Don Juan de Borbón y familia, lugar de exilio preferido por reyes y aristócratas. Nadie debe perderse los encantos que tiene la Costa de ESTORIL, paisajes y ambientes que te proporcionan una tranquilidad única, por ello es una de las ciudades más solicitada a nivel mundial.
Anduvimos un poco por la ciudad y por los jardines del Casino y después paseamos por el paseo marítimo para ver de cerca la playa con su fina arena.
Nos desplazamos a 2 kilómetros para callejear por la bonita ciudad de CASCAIS, perdiéndonos por sus calles con sus casas pintadas de mucho y variado colorido dando así una luminosidad especial a sus calles.
La localidad se encuentra en una bella bahía sarenosa en el Océano Atlántico, en la famosa Costa de ESTORIL, llena de edificios antiguos, ruinas y monumentos, con un puerto de yates muy moderno, sus playas extensas dse arena dorada, aguas cristalinas y dunas, son un atractivo para el turismo.
CASCAIS junto con ESTORIL, se convirtieron en el sitio de descanso para la clase alta portuguesa y también para algunas familias reales europeas, así como mucha gente adinerada de todo el mundo, debido a los veranos que allí pasaba la familia real portuguesa, el municipio se puso de moda en los años 30, hoy día ha sido desbancada por otras ciudades y se ha convertido en un bonito puerto para el turismo.
Llegó la hora de comer y paseando por una calle que estaban arreglando encontramos un bonito y antiguo Restaurante portugués, entramos a comer y nos dejamos llevar por las indicaciones del dueño, pedimos un arroz con marisco, muy bien hecho y estaba buenísimo, pagamos 104 €, la bebida muy cara y el pan lo cobran aparte y también muy caro, ya que por unos trocitos de pan en una cestita nos cobraron 7 €.

2º VIAJE A PORTUGAL

Hotel Real Oeiras
Hall del Hotel Real Oeiras
Vagón conducido por control remoto, hacia Forum
Día 28 (Domingo)

A pesar de haber estado en este destino hace 26 años, empiezo mi viaje con la misma ilusión que si fuera por primera vez, pués aunque los años no son los mismos, pero sí hay cambios, tanto en las personas como en los países y lo hago con mucho ánimo, porque algo nuevo siempre se descubre o te hae faltado por ver.

Preparamos el coche para un largo recorrido, ya que a última hora cambiamos el viaje de ir en avión por ir en nuestro coche, salimos a las 11 h. pensando que teníamos todo el día para llegar a LISBOA, con las correpondientes paradas y hacer el viaje relajados y disfrutando del mismo. A las 14 horas a la altura de MÉRIDA, paramos a comer y después de gastar una hora reanudamos el viaje, faltándonos 60 kilómetros para llegar a BADAJOZ, la temperatura era bastante agradable, rondaban los 20º.

Se nos hizo de noche, porque en PORTUGAL es una hora menos, pero no llegamos tarde, Mónica llevaba el Ton-ton y por él nos íbamos guiando, pero aún así, dimos cuatrocientas vueltas hasta llegasr al Hotel Real Oeiras 4*, está situado en un alto en el pueblo de PAÇO DE ARCOS, del municipio de OEIRAS a unos 15 Km. de LISBOA, en una urbanización muy tranquila.

Después de alojarnos, decidimos acercarnos a LISBOA, era un poco temprano para abandonarnos en el Hotel y además tendríamos que cenar, por lo que optamos por ir en tren, aparcamos el coche en la estación, pués había una tiradita desde el Hotel. Nos metimos en una estación que no era la que iba a LISBOA y después de sacar un billete que nos costó 20 € nos equivocamos porque solo valía para una persona para 10 días ida y vuelta, no había ni un alma al final una señora que entró nos vio tan apurados que se acercó para ver nuestro problema, entraron unos jóvenes se lo explicó y por la misma máquina de sacar los billetes, llamaron al encargado que hacia guardia, vino y estuvieron hablando y nos dijo que no podía hacer nada, él no podía devolvernos el dinero porque no tenía acceso a ello, por lo que nos aconsejó que sacáramos otro billete de 10 viajes que sí valía para el día o más días y varias personas, nos costó 6,65 € y después de estar allí una hora, entramos y vemos que allí no estaba anunciada LISBOA en ningún cartel, no sabíamos para donde tirar y la señora que no se despegó en ningún momento de nosotros nos indicó muy amablemente en portugués que ese vagón sólo iba a un centro comercial que había en la estación de Forum, que para ir a LISBOA teníamos que salir de la estación, bajar la escalera en la calle y entrar por otro lado, con lo cuál había que volver a sacar más billetes y ya no estábamos dispuestos a perder más tiempo, por lo que decidimos irnos al Centro Comercial, pasar el rato y de paso cenar, así lo hicimos y estrenamos el vagón dirigido por control remoto, que a los niños les hizo mucha ilusión.

Llegamos al Centro Comercial, montado como cualquier Centro de España o Europa, con facilidades de movilidad para comprar, utilizar restaurantes, comida rápida, supermercados, farmacia y toda clase de servicios. Después de dar unas vueltas para conocerlo nos sentamos a cenar y después nos volvimos al Hotel por el mismo medio que fuimos, siempre el vagón vacío de gente, supongo que será por lo caro que es el billete para el corto recorrido que supone de dos estaciones.