domingo, 16 de septiembre de 2007

CatedraI San Basilio. Galerias GUM


Hoy nos dejaron dormir un poco más, desayunamos a las 10 h, esperamos en la habitación hasta las 12 h para bajar las maletas, gente del grupo se fueron al centro a aprovechar cada minuto, otros se fueron a una excursión opcional, nada que ver con el programa del catálogo. Nosotros estábamos cansados y preferimos quedarnos en el Hotel. Aprovechamos para ir al supermercado del Hotel y comprar unas tarrinas de caviar, aquí una dependienta casi me come por preguntarla por señas si el contenido de una lata era igual al contenido de una tarrina de cristal, subió las manos hacia arriba y empezó a chillarme, bueno todo se encierra en una palabra, en plan “soviético”, me di la vuelta y me marché con las latas, ¡amable que es la muchacha!
Nos dirigimos hacia el “Restaurante” creíamos que la cosa iba a cambiar y ¡oh¡ ¡¡¡no!!!, bajamos escaleras, y más escaleras, entrábamos bajo tierra a un sitio oscuro, estrecho y con mesas a lo largo, ¡de pena!, allí nos sirvieron la comida a quién aguantó, porque una señora que padecía claustrofobia, tuvo que discutir, para que la pusieran arriba en la terraza, en la calle, los demás aguantamos como pudimos (y no sé porque aguantamos un servicio que hemos pagado con creces), comimos y enseguida subimos al exterior a respirar aire. Comieron con nosotros un matrimonio mayor que venían desde Argentina, también con Panavisión y ¡pobrecillos! ¡vaya odisea la suya!, ¡ni les fueron a recoger al Aeropuerto, tuvieron que valerse como pudieron, estaban desesperados y deprimidos! nos dijeron que iban a denunciar, estaban “muy contentos” de su viaje con la mayorista.
Bueno os cuento la comida, ¡si! como siempre, de primero ensaladilla, no estaba mal, una sopa de tomate avinagrada, que yo en particular no pude tomar, bueno y como yo varias personas, y un filetín pequeñín con cebolla , bechamel y gratinado al horno, de postre ¡¡¡buenísimo!!! 2 crepes encima un hilito de fresa y por dentro vacíos + café negro. La botella del agua había descendido de tamaño notablemente, era de 250 ml.

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