sábado, 30 de junio de 2007














Día 7 de Abril

Mañana libre en Shanghai hasta que nos vengan a recoger para trasladarnos a Hangzhou, nos dirigimos al famoso mercado de Shanghai, pero el guía nos llevó a una casa donde nos vendían las cosas de marcas a buen precio, pero como vimos que no se podía regatear mucho, unos cuantos del grupo decidimos ir por nuestra cuenta al mercadillo y nadie se puede imaginar “esa experiencia” hay que vivirla, nos pasamos toda la mañana regateando (pienso que en algunas cosas nos habrán engañado), pero seguro que en lo bien que no lo hemos pasado, ¡seguro que no!, para no darnos tiempo ni a comer…. Comimos ya esperando al autobús que nos llevaría hacia Hangzhou, que por cierto nos dieron un plantón de aúpa, + de 2 horas, que podíamos haber seguido con el regateo. Como digo, nos comimos un sándwich con una naranja y unas almendritas que nos trajimos de España, pero mereció la pena.

Bueno sobre el mercadillo de Shanghai contaré que es el no va más. Los dependientes (el 90%) son chinitos jóvenes, y cuando pasabas y te quedabas mirando a alguna cosa, al momento la tenías en las manos, y no sabías por donde te había venido, el caso es que no sé como pasó, me metí en un stand que vendían collares, a comprarme unos pendientes que iba buscando para hacer juego con un collar que me compre en Shuzhou, y no puedo nada más que decir que salí con tres collares puestos, claro que ya no podía mas del atosigamiento que tenía encima de mí y no tuve mas remedio que tirarme al suelo, ¡Dios la que armé! Los chinitos también son muy curiosos, al momento me ví rodeada de cientos de ojos rajados, que miraban y miraban y supongo que no entenderían lo que allí estaba pasando, continuamos el paseo y de repente se me ocurre mirar a un stand de bolsos y…. bueno que os voy a contar, el joven vendedor tirando de mi brazo, Tomás tirando del otro para continuar, no sé como explicar, vamos que no lo puedo explicar de repente me ví con un bolso en la mano y regateando y todo el brazo señalado, al final ¡¡me llevé el bolso!! (ahora aquí en mi casa no me arrepiento), es un buen bolso por poco dinero, luego seguimos y compramos algunas cosas más, bueno mi amiga no paraba de comprar.

Bueno llegamos a Hangzhou, hermosa ciudad de 6.000.000 de habitantes. Nos alojamos en el Hotel SUNNY, nos recibe un valenciano con la consiguiente alegría de ver un grupo español y sobre todo paisanos suyos. Soltamos las maletas y nos llevaron a un restaurante muy lujoso a cenar, unos chinitos estaban celebrando una despedida de soltero, ¡¡¡como se reían!!! estaban muy “alegles”.

Después de la cena el grupo se marchó a ver el Lago Oeste, nosotros nos fuimos a sacar la maleta y después salimos a ver un poco la ciudad, pero nos encontramos con los Vascos y nos dijeron que nos diéramos la vuelta que nos íbamos a perder, como les pasó a ellos, por lo que nos dimos la vuelta y nos fuimos a intentar descansar un poco, porque el día siguiente sería muy movidito. Por la mañana el resto del grupo dijo que nos habíamos perdido la iluminación del Lago, que era una maravilla. ¡otro día será!

No hay comentarios: