Día 6 de Abril (Martes)

Salimos a las 7,30 h como de costumbre, bajamos a desayunar, como es costumbre el desayuno de los alemanes (leche fría, café aguado, etc.)

Salimos hacia la ciudad de STRASBURGO, una moderna y gran ciudad, sin perder el encanto al país que pertenece, su catedral de piedra rojiza, la embellece, es muy parecida a FRIBURGO, entramos a curiosear, Había más de 30 ó 40 sacerdotes celebrando una misa en francés, eran alrededor de las 11 h. Estuvo lloviendo desesperadamente y hacía mucho frío. Contratamos una panorámica (24 €), nos enseñaron, entre otras cosas, el Parlamento, luego nos llevaron al barrio alemán, donde viven ahora los judíos (¿) y después fuimos al barrio Le petits (alsaciano), unas casas preciosas hechas de cemento mezclado con madera y pintadas en varios colores. Una ciudad muy bella, llena de canales y a la entrada el espectacular Río Rhín, muy ancho y caudaloso.

En esta ciudad nos deleitamos con unos pasteles riquísimos de una crema muy fina.
¡¡¡Estaban buenísimos!!! A las 14,15 h salimos hacía HEIDELBERG, parece que la lluvia nos ha dado un respiro, hace menos frío y luce un poco el sol.

Llegamos a HEIDELBERG ciudad renacentista y del amor, romántica muy romántica, bellísima, me voy enamorada de las casitas que están alrededor del río Nécker, que es el que pasa por la ciudad, afluente del río Rhin, parecen salidas de un cuadro.

Nos fuimos a visitar el Castillo, bueno lo que queda del castillo, está en lo alto de una montaña, allí las vistas son muy bonitas, se ve toda la ciudad y el río con sus alrededores muy interesante. Después bajamos a la ciudad y probamos el delicioso chocolate de los enamorados “el beso”, típico de la ciudad (pero no del bolsillo, te despluman).

Nos trasladaron a un pueblecito llamado HIRSCHBERG para alojarnos en el Hotel del mismo nombre, Hotel NH HIRSCHBERG, acoplamos las maletas y bajamos a cenar. La cena bastante bien, dentro de lo que cabe (arroz con verduritas y carne de cerdo), que por cierto nos sirvió un chaval muy majo de Almería, es grato encontrarse en un país extranjero con un colega español.