Fín del mundo

Usuhaia de noche

Día 16 de Marzo (Domingo)

Y…. aquí nos jugaron una mala pasada, la noche anterior le dijimos al joven de la recepción que nos llamara a las 7 h., pero esa noche cambiaron la hora y nosotros no nos enteramos, ni nadie nos avisó, con tan fausto motivo que a las 6 h que eran las 7 nos levantamos sobresaltados, viendo que no nos habían llamado, nos arreglamos y bajamos al comedor y ¡cual es nuestra sorpresa que estaba cerrado!, nos dice muy amablemente el señor de recepción que todavía no son las 7 h que es cuando abre el comedor, miramos al reloj y efectivamente eran las 6,30, nos dijo que si no sabíamos que habían cambiado la hora y claro le dijimos ¡que no!, ahora la diferencia con ESPAÑA ya no son 3 horas sino 4. Estuvimos esperando en el hall hasta que abrieron el comedor, vimos con asombro que los camareros estaban desayunando.

Después de desayunar, esperamos al guía para iniciar nuestra excursión hacia el Parque Natural Fin del Mundo, como ya sabéis, tuvimos que pagar 40 pesos p.p., nos trasladaron en Autobús hasta la estación de donde sale un trenecillo (35 pesos p.p.) que te traslada, como antiguamente a los presos que los llevaba al bosque a cortar árboles, a través del mismo y hace una parada para que hagas unas fotos y veas como vivían los indios al lado del río, a continuación y después de 20 minutos, el tren sigue su marcha y nos deja al principio del sendero que va al fin del mundo.

Tomás se adentra con el guía y unas cuántas personas más a fotografiar algunas águilas que estaban revoloteando y ver las cuevas de los castores y cómo hacen sus nidos, yo me quedé admirando el paisaje en el punto final terrestre del mundo, ¡ni me lo creía! ¡jamás pude soñar con estar algún día en este punto de la tierra!

Regresamos al hotel y apenas nos dio tiempo de tomarnos un bocado y un refresco, para irnos a embarcar con la compañía Rumbo Sur, que nos llevaría de excursión, previo pago de 200 pesos p.p. por el CANAL BEAGLE, llegando hasta ISLA MARTILLO, pasando por ISLA ALICIA, viendo Lobos Marinos, Albatros, Cormoranes y los simpáticos Pingüinos, que hacen las delicias de todo el mundo.

También llegamos hasta el faro….de regreso nos dan la alarma de que hay un avistamiento de ballena, todo el mundo a cubierta, con los ojos abiertos como platos, sin pestañear, a medida que pasan los minutos, la ilusión se va desvaneciendo, el capitán del barco y la guía la han visto piensan que saldrá a soltar el agua, pero….. ¡nos quedamos con las ganas!

Cuando volvimos del viaje nos fuimos a cenar a un Restaurante, que nos sirvieron bien, volvimos al día siguiente a comer y probamos la centolla al natural y en sopa, estaba buena, pero me gusta mas el sabor de la de España.…...