VISITA CORTA A BENARÉS Y SALIDA PARA NEPAL

Esperando en el Aeropuerto
En la habitación del Hotel, en Benarés
En la Piscina del Hotel, en Benarés

Día 7 de Abril

Sonó el despertador a las 4,30 h., dimos un salto de la cama, nos esperaba en recepción el nuevo guía Queso para dar un paseo en barca por el Río Ganges, nos llevan en un taxi hasta las escalerillas, tuvimos que pasar corriendo sin parar y casi sin levantar los ojos, la gente pidiendo a ambos lados de la escalinata, un panorama desolador, la gente bañándose o purificándose en un río donde va a parar toda la basura. Los hombres lavando la ropa a base de golpes contra una piedra, la gente durmiendo en la barca, los animales andando o descansando en el sitio que mas les place, etc. un sin fin de atrocidades.

Dicen que una vez en la vida hay que ir por lo menos a la ciudad santa de BENARÉS, los mayores pensando que ya queda poco para abandonar este mundo, se van a vivir a esta ciudad hasta el fín de sus días. La gente pudiente se hace una casa allí, para vivir.

Después de nuestro paseo en barca, sin haber salido todavía el sol, bajamos a tierra y Queso nos llevó a ver las mezquitas de oro y plata que hay en la ciudad, nos metió en una especie de cajón que decía ser una tienda, por si queríamos comprar algo, siempre intentando sacar alguna comisión. Nos pasó por el crematorio y donde tienen la leña apilada, y para llegar a las mezquitas fuímos por un callejón muy estrecho pero muy impactante y desolador, gente impedida y enferma pidiendo, niños que te salían al paso para que les dieras algo de comer, etc. etc.