El Templo de Luxor se encuentra a unos cuatro kilómetros del Templo de Karnak y fue construído por dos faraones principalmente por Amenhotep III y Ramsés II, aunque otros más contribuyeron a su embellecimiento. A la entrada del templo y custodiando la puerta de entrada al templo, hay dos grandes estatuas de Ramsés II sedentes.
Mientras que estábamos admirando estas maravillas, nuestro barco el “ESADORA” se trasladaba hacia ESNA, para cruzar la esclusa y no perder mucho tiempo, terminada la visita de los Templos, y ya pasada la esclusa, nos embarcamos en la ciudad de ESNA poniendo rumbo hacia ASSUÁN, mientras navegábamos después de una mañana muy ajetreada y completita, nos bajamos a comer, traíamos un buen apetito y nos recompensaron con buena comida, mejor postre (¡¡¡imposible!!!) y un buenísimo servicio.
Es el primer día prácticamente que empezamos nuestra gran aventura y empezamos a darnos cuenta de que estas gentes son muy amables, no sé si realmente es que lo llevan en los genes o es la necesidad la que les obliga a ser tan serviciales.
Tengo que decir que cada vez que desembarcábamos o embarcábamos pasábamos por un control igual que el del Aeropuerto y teníamos que atravesar dos o tres barcos hasta llegar al nuestro, según en el puesto que le correspondiera en ese momento.
Como iba diciendo el barco prosigue su camino hacia EDFÚ, subimos a la plataforma del barco y mientras alguna gente del grupo se echaba su buena siesta, nosotros aprovechamos bien el tiempo jugando unas partiditas a las cartas y de vez en cuando admirando el paisaje que se nos presentaba a través del Nilo, y mientras, la espera de la hora del té acompañado de sus pastitas, muy finas y ricas, como debe ser, para eso son maestros pasteleros. Después de degustar tan rico bocado y hacia las 19 h nos pasaron al salón para ver unas diapositivas generales de Egipto acompañado ¡como no! de un cóctel y hacia las 20 h bajamos al comedor para proceder a cenar, como siempre la cena muy buena.
Después decidimos salir del barco parte del grupo para dar una vuelta por el paseo de la ciudad de EDFÚ, pero a la salida y después de pasar al policía que vigila, porque no he dicho que el país está totalmente vigilado y controlado, cada 25 m. aproximadamente hay un policía, y en las ciudades un poco más grandes hay controles con barreras, bueno pues subimos la escalera para acceder al paseo y de repente nos vemos rodeados de niños pidiendo y adultos vendiéndonos, agobiados y acosados nos volvimos al barco y dimos por terminado nuestro paseo. Se palpa la miseria y la pobreza, creo que de todos los pueblos/ciudades que hemos visitado, EDFÚ es lo más pobre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario