Día 17 de Abril

Sin desayunar hacia las 5,30 h de la madrugada salimos rumbo al Aeropuerto Pekín-París, hicimos un vuelo bastante tranquilo, en lo que respecta a turbulencias, llegamos a París con retraso y no pudimos enlazar con el vuelo que nos llevaría a Madrid, por lo que tuvimos que esperar en el Aeropuerto durante cuatro horas, hasta la siguiente salida para Madrid. Se nos hizo muy larga la espera después de un viaje de diecisiete días, estábamos machacados. Al final embarcamos a las 7,30 h con destino a nuestro país después de 2 horas de vuelo, llegamos al Aeropuerto de Barajas, recogimos el equipaje, nos despedimos del grupo, un grupo que puedo decir que ha sido de lo mejorcito de mis viajes, ha habido complicidad, buenas caras, simpatías y me arriesgo a decir mucho cariño y ¡¡¡¡ que co……. Narices,!!!! nos lo hemos pasado muy bien y hasta el próximo.

Era el día final de nuestro fascinante viaje que no olvidaré mientras viva y si puedo algún día repetir, repetiré.

Bueno sólo añadir que he podido comprobar que China es hoy día uno de los países en los que mayor contraste se puede vivir entre la tradición todavía vigente y la acusada modernidad que ansía tanto el país como su gente.