Seguimos camino a JAIPUR, la ciudad rosada

Nos dan la bienvenida en JAIPUR

En una calle de JAIPUR
En una fábrica de alfombras
Postre hindú
Verduritas a la plancha

El Palacio tiene una antigüedad de 400 años, Rawal Sheo Singhji perteneció al clan de Samode del Rajasthán, quién construyó este Palacio, es ocre y blanco y se levanta majestuoso en un enclave estratégico y con unas muy buenas vistas, brilla intensamente y los interiores son extremadamente hermosos, forrados a base de cristalitos, espejos traídos de Bélgica, convertido en Hotel desde el año 1988. Está situado a 4 kilómetros del ferrocarril de JAIPUR.

Atónitos ante tal belleza, nos pasamos al comedor y nos preparamos para degustar una buena comida, nos dieron a elegir ya que este es el único almuerzo que venía incluido en el viaje. El menú consistía en verduras a la plancha + pescado congelado rebozado + postres + coca cola y cerveza.

Después de comer nos dirigimos hacia JAIPUR, salíamos de comer del bellísimo palacio y por el camino nos encontramos unos niños que salían del colegio, el coche iba muy despacio por el camino (no era carretera), y abrimos las ventanas y pudimos repartir algunos bolígrafos, lapiceros, caramelos, etc., pero los niños en el afán de coger cuanto mas mejor, se pegaban entre sí, con lo cuál tuvimos que dejarlo. Seguimos nuestro camino y vemos loros, cerdos salvajes, cabras, monos, búfalos y toda clase de pájaros.

Entre la ciudad de JAIPUR y de AMBER, paramos un momento a contemplar un bello palacio el JAL MAHAL en el centro del lago Mansarobar, parece ser que por falta de recursos el palacio está abandonado, aunque le vimos de lejos, parecía un bellísimo palacio, hacemos la foto de turno. Desde la carretera y en lo alto de la montaña se aprecia la fortaleza y palacio que visitaremos mañana en las dos ciudades.

A continuación, Bala nos lleva a una fábrica de alfombras a ver como se confeccionan y al mismo tiempo por si queríamos comprar alguna. Muy curioso la forma de estampación de los dibujos en la tela, coordinando varios colores, las mujeres trabajan conjuntamente para sacar el hilo que mas tarde tejerán la alfombra.

Nos vamos al Hotel para nuestro alojamiento en JAIPUR, no sin antes pasar por toda la “ciudad rosada”, donde el caos se vuelve a apoderar de la misma, coches en todas las direcciones, bicicletas por millares, motos que se cruzan por la derecha e izquierda, los coches no dejan de tocar el claxon, las vacas sentadas en la mediana, otra que se atraviesa, otra que se ha sentado en el centro de la calzada y hay que bordearla, ¡en fin un verdadero caos!

Por fin llegamos al JAI MAHAL PALACE, un palacio reconstruido para Hotel, lujosísimo, una joven nativa nos da la bienvenida con un zumo natural buenísimo y el correspondiente collar de flores, Bala nos acompaña y nos deja para que nos instalemos, venimos cansados de todo el día, prácticamente en carretera.

No tenemos ganas de salir y nos quedamos en la habitación, nos tomamos un plato de fruta que nos ponen y unas almendras que llevamos, de postre unos barquillos de chocolate. Echamos una partidita antes de acostarnos, tenemos que levantarnos temprano para la siguientes visita que parece muy interesante.