Nos levantamos y decidimos ir a desayunar al pueblo para dar una vuelta, visitar sus calles y perdernos un poco entre la gente, hacia algo de fresco, pero era agradable, compramos lo más típico de la ciudad y después de un rato nos pusimos en marcha para no llegar muy tarde a casa. A medio día llegamos a Zaragoza y paramos a comer, gastamos unas cuántas horas en visitar la Basílica y a la Virgen del Pilar, con sus preparativos para la fiesta que ya estaba próxima.
De regreso a casa, a unos 150 kilómetros aproximadamente hicimos nuestra última parada del viaje a refrescarnos un poco y ya pensando a donde sería nuestra próxima salida.
$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$ FIN $$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$
No hay comentarios:
Publicar un comentario